La plaga de langostas sigue generando preocupación en los productores no solo a nivel local sino regional, y por los daños que ya ha causado (y lo sigue haciendo) analizan solicitar a la Nación que declare la emergencia productiva.
Si bien todavía se siguen relevando las consecuencias que se acrecientan día a día, una vez que se obtengan las primeras cifras oficiales de las consecuencias del paso de las langostas se elevarán los informes a la Nación para que ellos determinen si se podrá ayudar a los productores.
Ayer hubo una reunión con autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de La Rioja donde se conformó el Comité de Crisis entre aquella provincia y Catamarca para trabajar en la prevención y disminuir el impacto de los daños causados por las plagas de langostas que vienen arrasando con los campos
productivos en toda la región. Guillermo Rosales, director de Agricultura de Catamarca, comentó que el objetivo del Comité es trabajar en conjunto para evitar los daños.
“Los productores tienen que entender que esta es una plaga cuarentenaria que no salió de acá de Catamarca, porque si así hubiera sido lo combatíamos con todo lo que tenemos. Aquí hizo más daño que en Santiago del Estero porque se metió en zona de cultivos y regadíos. Y los riojanos tienen miedo por las plantaciones de olivo”, señaló.
Rosales comentó que se le va a solicitar al Gobierno nacional, a través de SENASA, que habilite más recursos para la situación de emergencia que están pasando los productores. Por otro lado, comentó que se estuvo trabajando con la gente de Agronomía de zona y técnicos de diferentes áreas para combatir la langosta, que ya pasó de Huillapima a Chumbicha. En tanto que se sigue haciendo un relevamiento de los daños.
El funcionario indicó que luego de recabar toda la información de los daños, enviarán la información a SENASA para que la Nación defina qué tipo de resarcimiento le puede caber a los productores por la situación que están pasando.
En tanto que la manga de mayor extensión (de aproximadamente 7 kilómetros) ingresó en un cerro que está frente a Las Palmas y por ello el SENASA no pudo hacer la geolocalización. Por ese motivo, el avión que está en La Cocha (Tucumán) no podrá combatirlo mañana por la mañana, ya que necesita tener la ubicación exacta del lugar
para aplicar la fumigación.
Rosales admitió que el ataque a la plaga debería haber sido más coordinado, aunque indicó que la mayor preocupación es por la reproducción que pueda tener en los próximos meses.
