El cantante y compositor Luciano Pereyra renovó en la noche del pasado sábado su vínculo con el público catamarqueño y enamoró con su música a más de cinco mil personas que colmaron el salón principal de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho. Previamente, las propuestas artísticas locales supieron mantener en alto el clima folclórico de una noche especial en la fiesta mayor de los catamarqueños.

El músico oriundo de Luján pisó el escenario alrededor de la medianoche y desde el primer minuto el predio se convirtió en un oído atento que celebró cada una de sus melodías. No estuvieron ausentes sus grandes éxitos como «Porque aún te amo», «Eres Perfecta» y «Quédate conmigo», que formaron parte de un extenso repertorio y se amalgamaron a otras canciones que crearon el clima ideal para el coreo de las fanáticas que coparon las instalaciones.

Un show en el que el joven cantor voló más alto que de costumbre, sin miedo, y reafirmó ese lazo de amistad que lo une desde hace muchos años con esta fiesta popular. Su impecable actuación en el Poncho representó la previa de lo que será una extensa gira por diferentes países latinoamericanos, que se inicia en octubre y se lleva por nombre «Hasta el alma». «Qué puedo decir de Catamarca y del Poncho…, siento que es mi segunda casa», comentó en diálogo con la prensa al término de un show impecable e inolvidable.

Antes, diversas propuestas catamarqueñas mostraron su talento y pasión, adueñándose de ese fraterno aplauso que con el cual el público catamarqueño reconoce el trabajo de sus artistas.

Dueño de una enorme trayectoria y manteniendo siempre vigente su inconfundible voz, Marcelo Amador presentó sobre el escenario un trabajo en el que reflejó que su esencia se mantiene intacta, aquella de cantarle siempre a Catamarca.

El Coro Polifónico Catamarca aportó su excelencia musical, y también se sumó el violinista santamariano Germán Cano, un joven artista que reconocido en su tierra y en provincias vecinas por su enorme talento.

La presencia femenina estuvo muy bien representada en la voz de Emilce Quinteros, una joven cantora oriunda de La Rioja pero que supo adoptar a esta tierra como su hogar. Canciones como «Recuerdos de mis Valles» fueron ejes de un cálido homenaje a la figura de la santamariana Margarita Palacios, además de dejar, una vez más, en evidencia su constante crecimiento artístico. También dejó su fuerza y personalidad, María Paula Godoy con un repertorio de canciones propias con las que, entre otras cosas, valoró los 40 años de democracia.

La música tanguera estuvo presente en el escenario mayor del Poncho, a través de las puestas en escena de Mala Junta Tango y De Puro Guapo con el emblemático bandoneón de Luis Castellanos, que se llevaron el cálido aplauso de los presentes. A ellos, se sumó el trabajo coral del Grupo Vocal Pirca y el particular humor del Turco Ale Ayame.

Finalmente, el ballet Danzar Joven brindó una puesta en escena que le permitió lucirse, mientras que la Delegación de Pomán fue la encargada de aportar el color y el baile a través de la participación de alrededor de cuarenta artistas en escena a través de los ballets municipales de Pomán, Mutquín Saujíl. En canto y música dijeron presentes Damarí Chávez, Anahí Zarate, Miguel Quinteros, Carlitos Arce y Cristian Villegas, todo bajo la dirección del director de Cultura de Pomán, Gustavo Soria. Una noche cálida y especial, como aquellas que siempre caracterizan a la Fiesta Nacional del Poncho.

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