El abogado Alfredo Aydar asistió a las víctimas de la inundación en Tucumán, el reconocido letrado recorrió las localidades afectadas procurando ayuda a los vecinos que perdieron todo. El agua bajó, pero la solidaridad queda.
La dramática situación que viven los habitantes del sur de Tucumán conmovió a los corazones de personas de todo el país. Miles de personas se volcaron a las rutas en busca de las víctimas de la inundación que ya afectó a más de 12.000 vecinos para acercarles ayuda. Es el caso del abogado Alfredo Aydar, que desde que el río atacó a los vecinos de La Madrid, cambió los tribunales por la inundación y asistió a los pobladores.
El abogado oriundo de San Pedro de Guasayán, en Santiago del
Estero, ejerce su profesión en su provincia natal, Tucumán y Buenos Aires. Por ello, cuando el río Marapa creció y sumergió a varias localidades del sur de la provincia, dejó el traje y corbata y comenzó a recorrer los pueblos, acercando donaciones a los más afectados.
Durante la semana más dura para los tucumanos, el referente visitó La Madrid a diario, descargando mercadería para asegurarse que los pobladores, que tuvieron que vivir en esos días en la ruta, tuvieran lo necesario para alimentarse, higienizarse y poder volver a empezar cuando bajara el agua. Así, se lo vio recorriendo el eterno campamento de desplazados en que se convirtió el pueblo de La Madrid, día tras día.
Los vecinos que allí acampaban llegaron con lo puesto, dejando atrás sus casas bajo un metro y medio de agua. La solidaridad del pueblo tucumano y, en este caso, de un vecino de Santiago del Estero que reside desde hace 30 años en Tucumán, fueron la nota de esperanza que les permitió volver a sus casas el sábado 8 de abril. Sin embargo, la lucha de los tucumanos de esa localidad recién empieza: deberán recomenzar sus vidas habiendo perdido todo lo que tenían.
En ese sentido, Alfredo Aydar resaltó que toda ayuda continúa siendo importante para los afectados. «Es importante que tomemos conciencia que en estos casos debemos ir personalmente a brindar nuestra ayuda desinteresadamente y colaborar con todas las familias que podamos. No debemos olvidar que hay muchas personas que están olvidadas en el interior de la zona afectada», remarcó el letrado.
«En mi caso, desde las inundaciones de 1992 vengo colaborando, yendo todos los días a ayudar en lo posible», finalizó Aydar.
