Las instalaciones del Corralón Municipal ubicado en la zona norte de la Capital está abarrotado de motos y autos y no queda espacio para continuar resguardando a los vehículos. Los fuertes operativos de control por la época estival motivaron este mes un incremento de secuestros y hasta ayer más de 2.500 motos permanecían en el inmenso predio en medio de la maleza y a la intemperie por falta de espacio.
Los empleados explicaron a El Ancasti que todos los años los secuestros aumentan en verano porque aumentan los controles. Agentes de Tránsito, Guardia Urbana y personal de la Policía de la Provincia trabajan en la temporada en controlar la correcta circulación, sobre todo en los puestos camineros.
«Estamos saturados, pero todos los veranos sucede y este año son muchas más, la reincidencia es el principal motivo por lo que están alojadas aquí. La gente comete la misma infracción hasta 4 veces”, lamentó el personal a cargo de la entrega de las motos.
Detallaron que todos los días entregan vehículos, pero no son tantos como los ingresos. Mientras recordaron que durante el año pasado mantuvieron entre 1.800 y 2.000 moto vehículos, y que muchos de ellos aún no fueron retirados.
«Cuando los juzgados retomen las actividades la liberación de las motos será más ágil, pero ahora estamos saturados en todo sentido. Los controles aumentaron como los secuestros y aquí no tenemos espacio para alojar mas vehículos», compartieron.
De igual manera dijeron que el desguace de motos no se está realizando, y tampoco acciones para organizar las motos.
Por la cantidad de motos, más de 1.000 permanecen a la intemperie y según los empleados, no pueden controlar que todas sean bien cuidadas.
Pago de multas
La atención es reducida en los juzgados porque parte del personal está de licencia, esto causa malestar en quienes buscan retirar sus vehículos.
De acuerdo con la información recabada, el monto de las multas depende de la infracción que figure en el acta labrada a los propietarios. La mayoría oscila entre $800 por falta de casco, y $2.000 por falta de casco y carné de conductor. Quienes mayor monto pagan son los propietarios cuyos vehículos fueron secuestrados tras una prueba de alcoholemia, en estos casos los precios superan ampliamente los mencionados y un conductor con un grado de alcohol en sangre superior a lo permitido puede pagar una multa desde $4.000 hasta $40.000, según los montos vigentes desde enero de 2016.
Motivos
La mayor cantidad de infracciones son por falta de casco protector. El resto de las actas que se labran a diario son por no poseer licencias de conducir y falta de patentes. Mientras, los fines de semana son por alcoholemia positiva.
Los empleados del corralón indicaron que el 80 por ciento de los conductores sin casco protector ya fueron multados varias veces.
A la fecha no se está realizando el retiro de los vehículos, tal como lo establecen normas vigentes. También se había determinado el desguace de los vehículos, pero la empresa designada fue dada de baja por irregularidades. Durante todo el 2016 se retiraron menos de 100 vehículos entre autos y motos.

La mayor problemática
En diciembre último, la directora de Tránsito de la Municipalidad de la Capital, Itatí Acevedo, calificó a los test de alcoholemias positivas como la mayor problemática de tránsito en la ciudad, y que los operativos que se despliegan, sobre todo los fines de semana, son para generar conciencia sobre la seguridad vial.
«Buscamos educar a los conductores respecto de la normativa vigente y la necesidad de su aplicación para cuidarlos», había remarcado.
Consideró, además que «es imprescindible que la ciudadanía tome conciencia sobre la importancia de las normas sobre todo para cuidar a terceros».
La ley vigente establece como límite permitido para conducir:
•Vehículo particular: 0,5 g/l (gramos de alcohol por litro de sangre)
•Motocicletas: 0,2 g/l (acompañante 0.5 g/l)
•Transportes públicos y de carga: 0 g/l
Dentro de esta última categoría, se incluyen los conductores de transportes de pasajeros (colectivos, taxis, remises, transportes escolares) y conductores de transporte de cargas.
Los fines de semana, por operativo, pueden darse entre 15 y 22 conductores con alcoholemia positiva, según datos de la comuna capitalina.